El teletrabajo se ha convertido en algo habitual para muchas personas en los últimos años, algo que, sin lugar a dudas, se ha mantenido. Las viviendas y sus interiores se han tenido que adaptar a esta nueva función que les hemos otorgado. Aunque al comienzo todo era más caótico y la mesa de comedor nos servía para trabajar, ahora que ya hemos aceptado esta realidad es necesario crear un espacio acorde a la actividad que vamos a realizar.
Es fundamental crear un ambiente y espacio de trabajo en el que la concentración y la calma sean las protagonistas. Y es que es mucho más complicado estar teletrabajando desde un lugar en el que pasa gente, se escuchan muchos ruidos o te interrumpen constantemente. Por ello, muchas de las personas que saben que van a trabajar telemáticamente durante largos períodos de tiempo buscan hacer un espacio en sus viviendas exclusivamente dedicado al trabajo. No tiene por qué ser una estancia entera, sino que basta con adecuar una zona para diferenciarla del resto. Hoy vamos a ver las claves de cómo decorar tu despacho en casa para crear una estructura y unos horarios trabajando en remoto. ¡Vamos allá!
Lo importante es el espacio
Aunque tener una habitación que únicamente cumpla la función de despacho en casa es la mejor opción, no significa que por tener una vivienda más pequeña no se pueda crear un espacio de concentración y adaptado para el trabajo en remoto. La decoración puede ayudarnos a diferenciar visualmente la zona y así entender, de alguna manera, que si nos sentamos en esa mesa es para trabajar solamente.
Así como tenemos horarios para guiarnos durante el transcurso del día, también debemos tener espacios adecuados a la actividad que realizamos. Como estudio de reformas e interiorismo, en Manuel Torres Design somos conscientes de la importancia de la diferenciación de zonas en el hogar. Eso sí: la amplitud puede influir en la comodidad, pero no es necesario renunciar a un pequeño despacho por no tener una habitación extra.
Te damos un secreto: hay que elegir un lugar fijo para trabajar y usarlo siempre. No muevas tu actividad de ese espacio para crear una rutina de ‘ir al trabajo’. Aunque parezca una tontería, ten en cuenta la orientación hacia la que estás colocado mientras trabajas y, si es posible, asegura algunas horas de luz natural al día.
La clave está en delimitar visualmente el espacio. Puedes hacerlo colocando papel pintado en el suelo de la zona que lo diferencia del resto de la estancia o alguna alfombra que así lo haga. Usa un rincón para colocar el escritorio o estanterías que dividan el espacio. Aunque parezca un sinsentido, te ayudará a entender las partes de tu vivienda ahora que también trabajas en ella y darán cierto orden a tu cabeza para que no te distraigas tanto yendo a la cocina o al salón, por ejemplo.
Ahora que ya sabemos que lo más importante es tener en cuenta y pensar en un espacio, veamos otras de las claves de cómo decorar tu despacho en casa. Recuerda que nosotros te damos los puntos básicos, pero después es tu momento estelar: deberás adaptarlos a los recursos y el espacio que tienes ante ti. Si no sabes muy bien cómo afrontarlo, siempre puedes contar con nosotros para que te ayudemos a formar un espacio.
Tu despacho en casa: las claves
En cuanto a interiorismo, no hay límites: todo puede hacerse si hay intención y planificación. De ahí que lo importante a la hora de crear un despacho en casa no sea el tamaño, ya que se pueden crear espacios de todo tipo, incluso dormitorios, si sabemos escoger bien los colores, el mobiliario, el orden en el que estará todo ubicado… Utiliza los puntos que vamos a comentar a continuación en tu propio beneficio para crear un ambiente de trabajo adecuado y, ya que estamos, ¡completamente a tu gusto!
¡Luz, por favor!
La iluminación es uno de los elementos más importantes para crear cualquier despacho en casa. No solo la necesitamos para trabajar, sino también para estar concentrados y, al mismo tiempo, relajados. Si cuentas con luz natural en la habitación o zona en la que vas a ubicar el despacho, ¡úsala! Busca ventanas o algún punto de luz para colocar cerca el escritorio. Si no cuentas con este elemento, ilumina de forma artificial sobre todo la mesa de trabajo, preferiblemente con luz blanca (ayuda a la concentración).
Además de esta luz principal, asegura algunas auxiliares para acompañarte de una atmósfera un poco más apagada que ayude a focalizar la atención donde se debe. Y, sobre todo, ten cuidado con los reflejos que se puedan crear en la pantalla, porque forzarás la vista debido a ellos y te cansarás más.
Elige bien el color
Jugar con los colores que empleemos en el espacio de trabajo puede favorecernos. Como la luz blanca, los tonos suaves nos ayudan a estar más relajados, a concentrarnos y a estar más serenos. Normalmente, es lo que se busca conseguir en una oficina, así que en un despacho en casa deberemos tener el mismo objetivo para crear un espacio propicio al trabajo. Prueba con azules o verdes para calmar el ambiente: el primero relaja y propicia la meditación y la calma y el segundo ayuda a reducir el cansancio y fomenta el aprendizaje.
Una buena forma de usarlos es pintando únicamente la pared tras el escritorio de un color de este tono, pero si no te acaba siempre puedes contar con el blanco, el beige, el blanco roto o el rosa.
Todo en orden
El orden nos ayuda a llevar a cabo las tareas del día con más facilidad, en cualquier ámbito personal. Sin embargo, en el laboral es todavía más importante, pues de tu trabajo dependen otras personas, que necesitarán también tenerlo todo listo cuando sea necesario. De ahí que sea fundamental coger la costumbre de tener el despacho en casa organizado y ordenado. Nada de dejarlo todo tirado cuando finaliza la jornada porque al día siguiente te encontrarás con un caos que no te beneficiará en absoluto.
Por eso escoge mobiliario o piezas de oficina que propicien orden, como carpetas, estuches, estanterías… Recuerda que ordenar el espacio también es ordenar la cabeza, por lo que da un respiro y recoge al acabar para que al día siguiente empieces de la forma más ligera posible. Si coges costumbre al final será automático.
Vegetación
Aunque las últimas tendencias en decoración hacen alusión al uso de las plantas como elemento decorativo, no solamente pueden servir con ese propósito. La vegetación y su contemplación relaja y ayuda a reducir el estrés gracias al contacto con lo natural. Por ello siempre solemos recomendar que en los espacios de trabajo se ubiquen de forma estratégica algunas plantas adecuadas al espacio. Recuerda tener en cuenta el nivel de luz directa y la cantidad de horas que dispone tu despacho en casa de ella, ya que habrá que elegir una planta u otra. Nosotros te recomendamos la sanseviera, los cactus o la chamaedorea, algunas de nuestras favoritas.
La silla
Qué importante es donde nos sentamos y cuánto se nos suele olvidar… pasamos muchas horas, si tenemos un trabajo ‘de oficina’, sentados. La forma en la que nuestro cuerpo pasa casi 8 horas al día es de suma relevancia, ya que influye en nuestra salud y, de alguna forma, en nuestro estado de ánimo diario.
Contar con una silla ergonómica y adaptada a nuestras necesidades es fundamental para estar cómodos y trabajar mejor. Presta atención al apoyo lumbar y a que sea regulable, ya que te ahorrarás muchos problemas de espalda. Recuerda también que la postura es muy importante: pies en el suelo, pantalla a un brazo de distancia, espalda recta y hombros atrás.
Prima la practicidad…
Antes hablábamos del orden, ahora de la practicidad de los elementos que se incluyen en el despacho en casa. Al estar en nuestro hogar es posible que tendamos a decorar esta zona como cualquier otra de la casa, pero debemos notar que no lo es. Es un espacio de trabajo y debemos llenarlo de artículos que sean útiles a su propósito y nos ayuden en el trabajo. Además de los básicos de escritorio, podemos contar con pizarras, un calendario de pared, un reloj…
… Sin renunciar a la decoración
Eso sí, no hay por qué renunciar al estilo. Ya que estamos en nuestra casa, podemos aprovechar que somos dueños del espacio y podemos elegir los elementos que forman parte de él. Haz que esa zona también te represente en lo laboral: añade toques que te inspiren, que te hagan sentir a gusto. Incluso puedes colocar, como en cualquier despacho, algún objeto un poco más personal, como una foto o un pequeño regalo de valor sentimental.
No te olvides de las paredes, ya que en este caso son el mejor elemento decorativo. No molesta en el espacio y se pueden colocar todo tipo de elementos que hagan el espacio más tuyo (cuadros, fotografías, ilustraciones, pizarras…).
Despacho en casa irregular
Utiliza los propios muebles, sobre todo si vas a comprar nuevos, para jugar con las formas y con el ambiente que quieres crear. Aunque no es lo común, busca formas más suaves, sin esquinas, que generen una atmósfera serena y relajante.
Ya hemos demostrado en más de una ocasión que no existe espacio pequeño sino mala planificación. Tener un despacho en casa es posible con un poco de imaginación y mucho cuidado. Si has empezado a teletrabajar y no tienes ni idea de cómo crear un espacio de este tipo, en Manuel Torres Design ponemos a tu disposición a todo nuestro equipo para crear el ambiente que necesites tú.
Como expertos en diseño transformamos la información que nos transmites en un proyecto de ideas tangibles y sugerentes, garantizando la calidad del resultado final. Solamente tienes que explicarnos tu idea inicial y tus necesidades para que nos podamos poner manos a la obra y, juntos, creemos el despacho de tus sueños.
Las imágenes utilizadas en esta entrada no pertenecen a Manuel Torres Design, a menos que se indique lo contrario. Los créditos de las mismas corresponden a otras empresas, fotógrafos y profesionales. Agradecemos su contribución para inspirar nuestro contenido y reconocemos su trabajo.