Diagonalmente opuesto al minimalismo, la arquitectura maximalista le es fiel a la noción “más es más”. Destaca principalmente por la combinación de estilos, de materiales, de texturas y de colores. Las edificaciones de este estilo arquitectónico suelen tener un diseño imponente y ostentoso, que no deja a absolutamente nadie indiferente. En resumen: trabajan el ruido visual, para crear una extravagancia de lo más atractiva al ojo ajeno.
En esta entrada, te contamos todo lo que tienes que saber sobre arquitectura maximalista para que conozcas su origen y sus características principales, en qué se diferencia de su opuesto, y cuáles son algunas de las obras de arquitectura maximalistas más importantes a nivel mundial.
¿Qué es el maximalismo?
El maximalismo es una corriente artística que surgió a finales del siglo XX. Se inició como una crítica hacia la austeridad, la sencillez y la moderación desmesuradas del racionalismo producida por la posguerra.
Los fundadores de esta corriente buscaron romper con el carácter sencillo y austero de las fachadas de la época, y quisieron otorgarles un espíritu más ecléctico y llamativo. Por esta razón, la corriente del maximalismo tomó de referencia estilos artísticos complejos como el gótico medieval, el barroco, el rococó y el victoriano. Como podemos imaginar, por haber tomado estos estilos de inspiración, el maximalismo se caracteriza por la ornamentación, la combinación de texturas, la saturación de colores y la sofisticación a partir de lo imponente y exuberante.
En términos generales, es una corriente que no prioriza la practicidad o funcionalidad, sino la estética. Sin embargo, nos atrevemos a decir que una buena pieza de arquitectura maximalista sabe encontrar el punto de equilibrio entre lo práctico y lo “ruidosamente” atractivo.
El máximo exponente de la arquitectura maximalista hasta el día de hoy es el arquitecto canadiense Frank Owen Ghery. Fue el creador del Guggenheim de Bilbao (España) y del Weisman Art Museum, situado en el estado de Minnesota (Estados Unidos). Ambas construcciones son dos obras icónicas de la arquitectura maximalista a nivel mundial.
Otros profesionales que fomentaron esta corriente artística fueron el artista Daryush Shokof, y los arquitectos Zaha Hadid, creadora de grandes obras arquitectónicas como el MAXXI, y Daniel Libeskind, responsable de la arquitectura del One World Trade Center.
Veamos en detalle algunas de estas obras maximalistas
Si analizamos, por ejemplo, el Guggenheim de Bilbao, obra arquitectónica de Frank Owen Ghery, podemos notar que entre el aparente desorden de su fachada exterior, existe un patrón de disposición. El titanio, que es el material que compone el exterior, está expuesto a su máxima curvatura. Si bien el interior del museo es menos complejo que el exterior, también presenta una gran cantidad de elementos curvos. Para el revestimiento de la fachada, el arquitecto se inspiró en las plumas y escamas de diversos animales. Todas las piezas son metálicas y tienen una forma única y exclusiva. La arquitectura de este museo es realmente imponente, y puede visitarse en cualquier momento del año, en la ciudad de Bilbao. El museo alberga exposiciones de gran valor, y exhibe obras de arte contemporáneo que conforman su propia colección.
Por otro lado, la obra arquitectónica del MAXXI, de la arquitecta Zaha Hadid, fue realizada principalmente con los materiales de hormigón, acero y vidrio. Las superficies externas del edificio están diseñadas con colores claros y de una textura lisa. Se utilizó cemento autocompactante, como también acero, que se destinó a diferentes elementos arquitectónicos de la edificación, como las vigas de conexión con el hormigón.
Diferencias principales entre la arquitectura maximalista y la arquitectura minimalista
Bien, ahora que ya estamos más familiarizados con el maximalismo, veamos las diferencias más genéricas y específicas entre este y su opuesto: el minimalismo.
Diferencia fundamental
La corriente minimalista en la arquitectura y el interiorismo fue influenciada sobre todo por el diseño tradicional japonés, y se impuso en muchas ciudades del mundo, en especial en Londres y en Nueva York.
Al contrario del maximalismo, el minimalismo sostiene la idea de que “menos es más”. Esto significa que la arquitectura minimalista busca crear edificaciones sencillas, que sin dejar de ser sofisticadas se destaquen por su funcionalidad y practicidad. En este tipo de construcciones se utilizan materiales básicos, como el cemento, el vidrio, la piedra, la madera y el acero. El diseño se destaca por la sencillez y la simplicidad.
El maximalismo, por el contrario, se caracteriza por ser ecléctico, complejo, ruidoso, llamativo. La arquitectura maximalista crea ambientes recargados y saturados, y combina diferentes texturas y colores, generando una sensación de imponencia y ostentosidad.
Diferencias específicas
La paleta de colores suele ser de tonos neutros y monocromáticos. Los objetos decorativos se reducen a lo justo y necesario, y se desecha todo elemento que no sea esencial.
La premisa de esta corriente es que la funcionalidad austera otorga un buen resultado estético. Por esta razón, la arquitectura minimalista prioriza las formas geométricas puras, los espacios abiertos, el orden, las texturas y materiales sencillos, y la simplicidad en pos de la armonía.
Veamos en detalle las características principales de esta corriente.
Características principales de la arquitectura maximalista
Si bien el estilo minimalista sigue siendo tendencia en todo el mundo, podemos decir que por su despojo y simplicidad no deja mucho lugar para expresar la complejidad de la personalidad de las personas.
Por el contrario, el maximalismo ofrece una multiplicidad de opciones para diseñar un hogar y decorarlo, de modo que refleje nuestra esencia y nuestra personalidad. Somos partidarios de la idea de que cualquier vivienda se convierte en un hogar cuando encaja, complementa o acentúa la personalidad de sus habitantes; en este sentido, la arquitectura maximalista hace que cualquier espacio refleje a la perfección una idea, un carácter, la personalidad compleja de cualquier individuo.
A continuación, te contamos cuáles son las características principales de la arquitectura maximalista:
- Colores saturados y audaces.
- Piezas arquitectónicas y de decoración únicas.
- Estampados con patrones repetitivos.
- Combinación de diferentes piezas decorativas.
- Mezcla de estilos y corrientes artísticas.
- Importancia a la ornamentación y a la sofisticación.
- Importancia a los detalles y al exceso de elementos.
Ya vistas las características principales de la arquitectura maximalista, te contamos algunas ideas que puedes adoptar para decorar tu hogar al más puro estilo maximalista.
Ideas para la arquitectura y el interiorismo maximalista
Como ya mencionamos, la combinación de diferentes estilos en la arquitectura maximalista abre la posibilidad de crear espacios que impriman nuestra personalidad. El maximalismo brinda un montón de opciones para combinar y para que podamos llegar a un equilibrio de elementos que nos represente, ya sea a partir de colores, de elementos decorativos únicos, de estilos eclécticos o de estructuras imponentes.
Ahora bien, como verás, cuando piensas en todas estas ideas a la vez, es fácil que el ojo inexperto no consiga ese delicado equilibrio necesario para que la expresión pase al frente. Es por eso que si buscas un trabajo maximalista que destaque y se vea equilibrado, lo ideal es que cuentes con la asesoría de profesionales del diseño y la arquitectura. De esta manera, te aseguras que el resultado del diseño comunique aquello que deseas proyectar.
12 consejos para un estilo maximalista
- Color: Selecciona colores vivos que reflejen tu personalidad (y sí, por supuesto, “colores” en plural). Puedes elegir la paleta del rojo, del naranja o del violeta, que son cálidas y vibrantes, u otras paletas incluso más oscuras para destacar algunos ambientes, como el baño o la cocina. Mezcla colores distintos en su máxima saturación; juega con los colores complementarios, por ejemplo.
- Suelos: Puedes elegir piezas que para crear superficies de mosaico con algún patrón llamativo y de un material sofisticado, como el mármol.
- Antigüedades: Elige ornamentos especiales y únicos. Puedes ir a una tienda de antigüedades y adquirir espejos, lámparas y objetos de decoración exóticos que le den un aire llamativo a tu hogar.
- Empapelados: Elige un empapelado o revestimiento con un patrón que vaya con tu personalidad. Puede ser, por ejemplo floreado, animal print, rayado, abstracto, etc. Incluso, puedes mezclar 2 o 3 tipos de papel.
- Textiles: Elige cortinas, alfombras y otros textiles llamativos, que pueden ser estampados o de colores estridentes. Elige texturas audaces. Puede ser terciopelo, pana, u otras telas pesadas y vistosas.
- Objeto de colección: Compra algún artículo de colección. Recuerda: no por ser de colección tiene que suponer una gran inversión económica.
- Elementos de arte: Exhibe elementos artísticos como libros, esculturas y cuadros. Elige obras de gran tamaño que sumarán sofisticación.
- Mobiliario: Selecciona muebles de materiales nobles, de formas onduladas, y de colores llamativos.
- Combinación de estilos: Mezcla diferentes estilos en la decoración de los ambientes; por muy opuestos que puedan parecer de primeras, trabajados correctamente presentan un potencial inmensurable. Puede ser, por ejemplo, una mezcla de clásico, ecléctico y boho.
- Plantas de interior: Puedes sumar plantas de interior para que tu hogar se vea aún más exótico. Juega con el tipo de hoja, de flor, de tonalidades terrenales, etc.
- Repetición: Enfatiza en la repetición y en la redundancia para destacar los elementos, y para que den una sensación de caos organizado. A partir del conjunto de elementos crearás una sensación de equilibrio y cohesión.
- Iluminación: la iluminación toma protagonismo en el estilo maximalista. Se utilizan candelabros u otras luminarias que generan una ambientación dramática.
Todas estas ideas pueden ayudarte a crear un espacio único que refleje tu personalidad, pero como comentamos anteriormente, el ojo experto de un profesional puede asesorarte para que el resultado sea verdaderamente el que deseas, en tiempo récord y con una eficiencia económica. Un equipo de trabajo que pueda poner su creatividad en marcha para imprimir tu personalidad a los diferentes espacios de tu hogar es ideal para conseguir el resultado de casa maximalista de ensueño.
En Manuel Torres Design contamos con un extenso recorrido en la realización de proyectos de interiorismo y de arquitectura. Llevamos a cabo los proyectos de tal manera que nos anticipamos a las necesidades del cliente y le ofrecemos el mejor resultado. Nuestra forma de trabajar se basa en aprovechar el espacio al máximo, cuidando siempre hasta el último detalle (en una obra maximalista, los detalles a cuidar son muchos, muchos). Ofrecemos un servicio integral, que maximiza los recursos disponibles y minimiza los tiempos de ejecución de los proyectos. En Manuel Torres Design nos encantará asesorarte y guiarte en cualquiera de las fases de tu proyecto. ¡Contacta con nosotros!
