Sabemos bien, que en Manuel Torres Design una de las decisiones más complicadas a las que se enfrentan las personas que quieren reformar una casa es la de escoger el estilo que va a predominar. Si ya lo tienes claro y lo que buscas es un estilo rústico moderno, estás de suerte. Se trata de uno de los tipos de decoración más populares y extendidos, ya que aporta ese toque hogareño que tanto se busca sin renunciar a las modernidades que han ido apareciendo en los últimos años en diseño e interiorismo. Hoy queremos explicarte todo lo que sabemos sobre esta corriente y las claves para que puedas recrearlo. ¡Vamos allá!
¿Qué significa rústico moderno?
Desde fuera pueden parecer 2 estilos completamente opuestos, pero que funcionan sorprendentemente mejor de lo que puedes llegar a creer, ya que uno soluciona los ‘problemas’ del otro y viceversa. El ejemplo más claro lo tenemos en que el estilo rústico es cálido, tiene mucho encanto, es muy familiar y un poco más caótico, mientras que el moderno es más frío, distante y tiene acabados más lujosos y limpios. El moderno contiene las últimas tendencias de diseño, materiales mucho más actuales y colores neutros. Esa oposición es precisamente lo que hace que queden tan bien juntos, ya que se entremezclan y se retroalimentan.
Si el estilo rústico puede caer en lo ‘viejo’ o lo pasado de moda, el estilo moderno lo lleva por otro camino. De igual forma, cuando el moderno se vuelve demasiado frío y aislado, la parte rústica rescatará esa parte de calidez que la caracteriza gracias a sus materiales, sus colores y sus telas y tejidos, que recuerdan a una casa familiar llena de personas y ambiente acogedor.
Si te sumerges de lleno en este estilo y lo eliges para tu vivienda, encontrarás elementos de aspecto natural, como madera recuperada o muebles con un acabado envejecido, combinados con líneas más simples que reflejan el diseño moderno. Los espacios integrarán elementos rústicos como vigas de madera o piedra natural, pero se equilibrarán con colores más neutros para lograr un aspecto más contemporáneo y fresco.
Eso sí, recuerda que el interiorismo es un arte, y como tal permite expresión propia y creatividad. Nosotros te vamos a dar las claves, pero si quieres algo más concreto o especial, solamente tienes que contarnos la idea para que en nuestro estudio podamos materializarla en la casa de tus sueños.
Las claves
¿Te interesa aplicar el estilo rústico moderno en tu espacio? Es sin duda una de las mejores opciones decorativas, ya que tienes, por así decirlo, lo mejor de los 2 mundos: calidez sin renunciar a la modernidad. Si quieres que tu salón sea agradable, pero no caiga en el cliché de comedor desfasado, apunta los siguientes consejos con los que acertarás:
El blanco
A diferencia de un estilo rústico más clásico, cuyo protagonista siempre es la madera oscura, cosa que genera ambientes más sobrios y menos acogedores, el estilo rústico moderno busca generar espacios luminosos utilizando el color blanco (característico de un interiorismo más moderno) para añadir luz a un entorno que recuerda a esa decoración de estilo nórdico. De ahí que, si nos encontramos ante este estilo, veamos paredes de color blanco o de un tono parecido, para ‘abrir’ un poco el espacio rústico a la luz.
Madera
Sin embargo, ese contraste tan interesante con el color blanco lo da el uso de la madera, el material por excelencia del estilo rústico. Los elementos arquitectónicos de cabañas, como, por ejemplo, pilares, cubiertas y vigas expuestas, son de madera, pero si se la blanquea obtenemos una de las opciones preferidas a la hora de rejuvenecer la estética rural. Si además de eso combinamos muebles de roble o de otras maderas nobles con diseños más simples y sin elementos ornamentales, tenemos la fusión perfecta de ambos estilos. Como ves, en este caso todo es equilibrio.
Contornos depurados
La decoración ornamentada en exceso, un poco más propia del estilo rústico, da paso a líneas más sencillas y muebles naturales con diseños simples, influenciados por el estilo moderno. Las formas curvas del diseño contemporáneo toman protagonismo, reemplazando detalles más ‘pomposos’ o anticuados. La combinación de muebles de diseño se complementa siempre con tejidos naturales y madera, además de una iluminación estratégica que aporta calidez y modernidad a la decoración del ambiente, jugando así con ambos estilos.
La clave está en el color
La paleta de colores se amplía para incorporar tonalidades más vibrantes que aporten puntos de atención en zonas específicas de los espacios, siguiendo siempre pautas de combinación de colores. Se deja atrás la melancolía de los tonos oscuros y tradicionales del estilo rústico (marrones, negros…) en la madera; ahora se suman toques audaces en colores como fucsia y mostaza, infundiendo un aire más juvenil y aportando ese toque moderno que buscamos para compensar un estilo más tradicional. El gris claro, luminoso y elegante, encuentra su lugar en sofás, textiles de cama y detalles decorativos en baños y cocinas.
Revaloriza muebles
Cuando hablamos de estilo rústico, muchas veces nos referimos también a una parte vintage de este diseño, en la que se reciclan piezas y se les da una nueva vida, haciendo que encajen en este nuevo estilo de fusión. Así, piezas como artesanales elaboradas a mano y hechas de fibra o cerámica pueden renovarse con un cambio de aspecto. Por ejemplo, unas butacas o bancos de época con nuevos tapizados en telas geométricas o terciopelos brillantes, buscando también ese toque moderno, aportarán vitalidad al espacio, que es lo que al final se busca.
Arte contemporáneo
Para renovar espacios más clásicos o rurales y darles un twist, una opción muy popular es incorporar obras de arte contemporáneo junto a muebles de estilo tradicional. Los cuadros abstractos de gran tamaño y colores llamativos, que se salen de la escala de marrones, pueden ser un complemento ideal para crear impacto. Constituyen una de las ideas más destacadas para decorar las típicas paredes de las casas de montaña. Del mismo modo, las esculturas, especialmente las de gran tamaño, pueden ubicarse en lugares inesperados para sorprender y romper con la monotonía del entorno de madera.
Cocina rústica abierta al salón
Si puedes decirles a tus asesores en la reforma de tu vivienda que integren la cocina con el salón, podrás darle un toque de completa renovación, modernizando una vivienda predominantemente rústica. Una de las formas más prácticas de añadir modernidad a la cocina es poner una isla de líneas rectas y materiales contemporáneos como acero o piedra. Los espacios abiertos no solo aportan un aspecto moderno, sino que también incrementan la entrada de luz natural.
Elementos de diseño
Incorporar elementos de diseño contemporáneo es una de las mejores formas, y más rápidas, de lograr ese codiciado estilo rústico moderno y generar un contraste entre materiales nuevos y los muebles más tradicionales del resto de la casa. Si no quieres cuadros, una opción igual de buena son las lámparas, especialmente si combinan materiales clásicos como la madera con formas más contemporáneas.
Muchos estilos
Si quieres ir un poco más allá, puedes jugar combinando elementos que a primera vista puedan no casar, pero que en conjunto aportan frescura y un toque especial a tu casa de campo. Puedes intentar incorporar una alfombra de estilo marroquí, por ejemplo, y combinarla con muebles que sigan un estilo más nórdico, manteniendo aun así el encanto rural característico. La clave está en atreverse a probar combinaciones y ver cómo funcionan.
Más materiales
La fusión de 2 estilos conlleva un aumento en la variedad de materiales a los que podemos optar, ya que podemos coger de 2 tipos de decoración. Aunque sea el característico del estilo rústico, no es necesario ceñirse únicamente a la madera, la piedra o los textiles. Ahora se pueden incorporar elementos de plástico, cristal, cerámica o metal sin temor alguno, especialmente si se añaden toques en negro. Todo ello junto dará un matiz distintivo a la vivienda, elevando el interior a un nivel más sofisticado y refinado, pero manteniendo al mismo tiempo su calidez y encanto acogedor.
Ventanas minimalistas
Si tienes la posibilidad, conecta el interior con el exterior para ampliar el espacio del salón, llenar la estancia de luz y lograr una comunicación fluida entre diferentes ambientes. En las casas rústicas modernas es una práctica común maximizar los ventanales si hay buenas vistas. Despídete de pequeñas ventanas y opta por ventanales de mayor tamaño, ya sean fijos o corredizos, con una perfilería mínima que permita que la superficie acristalada se expanda por completo, consiguiendo ese efecto más moderno.
Esperamos que estos consejos te ayuden a hacerte una idea de lo bien que podría quedar el estilo rústico moderno en tu casa. Si todavía no lo visualizas o quieres darle tu toque personal, en Manuel Torres Design podemos ayudarte a conseguir esa fusión ideal. En nuestro estudio de diseño llevamos a cabo proyectos y servicios (interiorismo, arquitectura y reformas integrales) tanto para particulares, como para emprendedores y empresas. Nos anticipamos a tus necesidades y te ofrecemos el mejor resultado.