MANUEL TORRES ACEMEL nos aporta su punto de vista respecto a la situación que estamos viviendo durante estos tiempos. La COVID-19 ha afectado a nuestra forma de vivir en todos los sentidos pero, cómo podemos relacionar esta CRISIS Y OPORTUNIDAD.
Crisis es sinónimo de oportunidad, y lamentablemente tenemos que admitir que esto no es una crisis, sino una guerra. Y lo peor de esta guerra es que el enemigo no se ve y esto ha ocasionado una pandemia mundial. Hemos estado confinados durante meses en nuestras casas y se ha paralizado la economía de todos los países. Se han afectado así a todos los seres humanos. Que, además lo peor es que han fallecido cientos de miles de personas en todo el mundo. Esto todavía suma y sigue, porque no se tiene ninguna vacuna…
Oportunidad, el sector del interiorismo y las peticiones y tendencias de los clientes también están en evolución, porque hasta ahora la tendencia era que las oficinas se parecieran a los hogares, sin embargo, tras el confinamiento de meses por la COVID-19, ahora será todo lo contrario, por lo que deberemos reconvertir y proyectar viviendas que cuenten con un espacio dedicado a oficina.
Para ello, los diseñadores de interiores tendremos en cuenta que las viviendas deberán tener espacios adecuados multifuncionales que se puedan dedicar a una habitación de invitados, despacho, biblioteca, sala de juegos para niños,… Pero su función real será la de teletrabajar, en donde pesarán factores claves como: la acústica, orientación solar, las instalaciones inalámbricas, la elección de materiales, texturas, la naturaleza…
Todos estos puntos son vitales, pero seguramente el de la naturaleza que corresponde en arquitectura al término de BIOFILIA será el más importante, porque este corresponde a la necesidad que tenemos los seres humanos de estar en contacto con la naturaleza y esto contribuye a mejor calidad de vida y salud. Porque los interioristas “Diseñamos experiencias y generamos emociones” que hacen que nuestros clientes las disfruten y sobre todo tengan mejor calidad de vida.
Según el psicoanalista Erich Fromm, quien señalaba que la BIOFILIA es el amor a la vida, la pasión por todo lo viviente, es una pasión y no un producto lógico, no está en el “YO” sino que es parte de la personalidad. Es decir, la falta de contacto con la naturaleza crea desequilibrios emocionales y sobre todo psicológicos, porque nos desnaturaliza al estar encerrados durante meses. A algunas personas les puede generar crisis de claustrofobia, ansiedad, depresión,…Y nos lleva a buscar nuevos espacios para mejorar nuestra vida.
Nuestra profesión, ahora más que nunca se volverá una función indispensable para todos. Porque el interiorismo no solamente es definir una acertada distribución de los espacios para tener una mejor distribución, ventilación, la elección de materiales, texturas, iluminación, orientación solar,… que reflejen la personalidad de sus usuarios. Sino también porque genera bienestar y satisfacción. Hay que tener en cuenta y añadir al brief todos estos factores anteriores, por si vuelve otra oleada de confinamiento. Así que aquí encaja perfectamente que los diseñadores de interiores “Somos observadores de lo cotidiano y resolvemos problemas creativamente transformándolos en diseño e innovación”. Y ahora nos toca resolver el problema del confinamiento y con casas más saludables para nuestros clientes, sus usuarios.
Cambios importantes en el sector del interiorismo
El coronavirus ha traído algunos cambios importantes al sector del interiorismo. Algunos más beneficiosos que otros, por ejemplo materiales más asépticos, espacios con terrazas o jardín,… Y nosotros no hemos tenido que hacer grandes cambios en los proyectos que ya estaban finalizados, porque en mis estudios, desde hace varios años utilizamos el Método SIDIB (Sistema Integral de Diseño de Inspirado en la Biofilia).
Al principio el cliente nos da su brief y después en el despacho le presentamos lo que llamamos nuestro “Contrabrief”. Este indica sus necesidades, pero con nuestras aportaciones, y siempre proponemos la implicación de la naturaleza y un espacio multifuncional que mencionaba anteriormente. Por lo que no hemos tenido que adaptar proyectos que ya estaban acabados y los nuevos afortunadamente ya el cliente está más concienciado e incluso nos pide este espacio, porque esto es muy propio de grandes viviendas en México y en España ya hace varios años que lo estamos aplicando en nuestros proyectos.
El diseño de interiores es un intangible que genera bienestar y confort a sus usuarios
Por eso consideramos que el coronavirus ha causado grandes cambios al sector de la arquitectura y el interiorismo. Hay una muy buena oportunidad para diseñar y reformar los hogares como espacios de trabajo o coworking. Son muchas las personas que se han planteado dar una nueva imagen a su hogar. Convertirlo en un espacio más agradable y confortable en el que poder pasar largos periodos. Pero, ahora más que nunca se reflejará que “El diseño de interiores es un intangible que genera bienestar y confort a sus usuarios”. Y no solamente en hogares con espacios de grandes tamaños sino además en espacios reducidos o incluso muy reducidos.
Todo ello simplemente se basa en ganar espacio. Generando zonas más abiertas que se traduce en la redistribución de algunas de las estancias de la vivienda y usando materiales más antibacterianos, sustentables, ecológicos e higiénicos y fáciles de limpiar. La inquietud de no saber si habrá otro brote por el que debamos tener un segundo confinamiento han aumentado estas peticiones.
Otro de los aciertos que hemos observado tras esta crisis afortunadamente son más positivos que negativos y relacionados con nuestra propia dinámica de trabajo en el estudio MANUEL TORRES DESIGN y el trabajo en remoto. Sin duda, desde hace casi una década, al tener oficinas en España y México todo mi equipo ya estaba acostumbrado a trabajar en la distancia. Ya que los diferente husos horarios -son 7 horas de diferencia entre ambos países-. Por lo tanto creo que podemos dar algunos consejos sobre esta metodología de trabajo ya que diariamente utilizamos tecnología para ponernos en contacto entre nosotros. Es importante disponer de la tecnología que ya existe y tener todos los equipos informáticos adaptados para este fin. Pero también, una buena gestión de los ficheros en el servidor central y en la nube.
Con esto hemos constatado que un método de trabajo sumamente organizado es ahora más que nunca fundamental para ver que somos más efectivos cuando estamos coordinados y comunicados. Así se podrá desempeñar cada uno sus tareas de un modo ordenado y sobre todo eficiente.
Esperemos que no, pero tampoco debemos ser tan optimistas. Todo apunta que este nuevo tipo de vida ha llegado no sólo para quedarse sino para seguir evolucionando. Todos hemos aprendido que antes de esta pandemia de la que nadie podía imaginarse, era imposible que estuviéramos todo el mundo e insisto literalmente “todo el mundo” confinados y sin poder salir a la calle. Ahora lamentablemente está siendo una realidad, en la que afortunadamente ha cambiado la conciencia y el pensamiento de muchas personas. Esto es una oportunidad para cambiar las cosas y tener un mundo más limpio y ecológico. Se ha acelerado una situación a pasos agigantados lo que no venían diciendo la ciencia y expertos en ecología que hasta hace sólo unos meses sólo nos podía parecer sólo de película de ficción y del futuro muy lejano.
El resultado de un buen proyecto es el resultado de un buen cliente
Por lo que quiero acabar este escrito mencionando otra de mis frases. “El resultado de un buen proyecto es el resultado de un buen cliente”. Y es que, si los clientes no están concienciados con el medioambiente, la ecología, la contaminación y otros tantos factores que contribuyen a un mundo más verde. Nosotros como proyectistas sí le podemos dar recomendaciones o asesoramiento. Pero no podemos luchar contra ellos y es aquí cuando las administraciones públicas tienen mucho que decir porque los clientes normalmente lo acaban cumpliendo solo si es por imperativo legal. Y acabo con una frase que dice “Diseñar es soñar, pensar, proyectar y crear. Traducir lo intangible en tangible”. Y este es mi pensamiento y el de todo mi equipo.
Manuel Torres Acemel