Volvemos con una nueva recomendación de estilo para interiores. Esta vez queremos hablar de fusiones, y no solamente de dos estilos, sino de tres. La tendencia a mezclar formas de decorar que pueden o no tener puntos en común pero que casan es reciente, pero parece que no va a perder popularidad este 2024. La de este artículo es sobre el estilo nórdico industrial vintage.
Si nos basamos solamente en el término quizá tengamos en nuestra cabeza ciertas nociones de cada estilo por separado. Es posible que veamos las características principales pero no logremos unirlas mentalmente. El caso es que el estilo nórdico, industrial y vintage tienen más elementos que los unen de lo que parece. ¿No lo crees? Entonces hoy en Manuel Torres Design tenemos el reto de descubrirte esta fusión tan única y original.
Primero por separado
Para comprender cómo han podido tres estilos generados en partes opuestas de mundo fusionarse de forma tan perfecta, primero es necesario conocerlos de forma individual:
Estilo nórdico
La decoración nórdica, también conocida como escandinava, se caracteriza por su sencillez y limpieza. Utiliza colores suaves y tonos pastel, combinados con maderas antiguas y desgastadas, junto a detalles mínimos pero necesarios para lograr el toque nórdico en cualquier hogar. Sus bases son el minimalismo, la practicidad y lo acogedor.
Las paletas de colores típicas suelen incluir grises muy suaves junto a blancos y tonos crema. Todos ellos aportan lo que necesita este estilo, que es calma, minimalismo y, al mismo tiempo, amplitud y color.
La conexión con la naturaleza es fundamental en la decoración nórdica, por lo que muchas veces los elementos decorativos son plantas o flores de temporada. Con las que se añaden toques de color verde acordes al estilo, así como tonos de madera y pieles de color canela que aportan calidez al ambiente.
Si hablamos de luz, la decoración escandinava suele buscar su máximo aprovechamiento. Por ello, prescinden en la mayoría de ocasiones de cortinas o persianas para dejar que entre la máxima cantidad de luz posible. Sin embargo, es lógico, sobre todo en países con más horas de sol al día, querer cortinas. En estos casos se puede optar por telas naturales como el lino, el algodón o la seda.
Estilo industrial
Este estilo, también conocido como estilo loft, se caracteriza por una decoración poco recargada que aporta espacio y elegancia, pero con elementos decorativos que poseen fuerza y personalidad. Hay que tener en cuenta que los orígenes de este tipo de decoración vienen de las primeras fábricas creadas. La presencia de materiales como el hierro, el acero o el hormigón es indispensable, pues recuerdan a esas piezas oxidadas y a los muebles desgastados propios de estos espacios originalmente.
Los colores siguen la misma línea y son fríos, como el negro, el gris y el marrón. Lo mejor es incorporarlos en los materiales del mobiliario y en accesorios. De la madera podemos obtener el marrón, del hierro forjado los tonos oscuros o negros y del acero de algunos elementos decorativos el toque metálico.
La ‘magia’ de la fusión de ambos estilos se basa en encontrar lo que poseen en común. En este caso uno de esos puntos es la iluminación. Esta juega un papel fundamental en el hogar nórdico, siendo protagonista gracias a los grandes ventanales que suelen predominar. Esta es una cualidad que también tienen las fábricas, en las que se necesitaba mucha luz natural. Una de las opciones más demandadas es instalar en las ventanas cortinas verticales o estores enrollables, ya que representan modernidad, lujo y resultan muy cómodos.
Estilo vintage
Llegamos por fin al último estilo que compone la fusión de estilo nórdico industrial vintage. Esta última tendencia, no por ello menos importante, lleva arrasando en las listas de favoritos durante muchos años ya. El término hace referencia a la decoración que se inspira en estilos pasados, generalmente de las décadas de 1920 a 1980.
Es una forma de revivir la estética y la nostalgia de épocas anteriores en las que se incluyen elementos como telas retro, patrones antiguos, muebles restaurados, objetos de colección y detalles de diseño que evocan el encanto de décadas pasadas. Es una forma popular de expresar individualidad y creatividad mientras se rinde homenaje a la historia y la moda del pasado.
Ahora viene la fusión
Ya entendemos los estilos por separado y vemos que nos puede encajar en nuestro espacio. ¿Cómo fusionarlos? Debemos encontrar puntos en común. Sin duda, los dos estilos más difíciles de combinar serían el nórdico y el industrial. Uno de los motivos por los que el estilo vintage se ha popularizado tanto escuetamente es por su fácil aplicación o inclusión en todo tipo de espacios. Basta con añadir con gusto alguna pieza antigua o restaurarla para que se adapte a nuestra actual decoración para que encaje. Esa es la carta que usaremos cuando lo añadamos a nuestra tríada de estilo nórdico industrial vintage.
Se combina, por tanto, la calidez y la comodidad del estilo nórdico, la crudeza y la autenticidad del estilo industrial y el encanto y la nostalgia del estilo vintage. En términos prácticos, esto puede traducirse en espacios con muebles de líneas simples pero robustos, acabados naturales o envejecidos y toques de decoración vintage, como lámparas retro o carteles antiguos. El resultado es una combinación ecléctica que puede crear ambientes acogedores y llenos de carácter sin dejar de lado la personalidad de los habitantes del espacio.
Puntos clave
Para comenzar a decorar necesitamos primero un punto de partida o, en este caso, unos puntos a los que acogernos si queremos recrear este estilo en casa. Si entendemos los orígenes de estas tres tendencias de decoración, es mucho más simple reducirlas a sus exponentes más básicos y combinarlos con otros estilos. Sin embargo, como este proceso puede ser un poco complejo, hemos resumido una serie de ideas fundamentales que te ayudarán a recrear los tres estilos en casa:
Interiores amplios y funcionales
La combinación del estilo nórdico e industrial da lugar a espacios abiertos, versátiles y altamente prácticos. Esta sinergia surge de la preferencia compartida por una decoración minimalista, que se centra en el mobiliario funcional y prescinde de lo superfluo. Al reducir la cantidad de objetos innecesarios, se logra una sensación de amplitud visual en el espacio.
En la Nueva York de los años 50, los artistas reinventaron los edificios industriales abandonados, convirtiéndolos en espacios de trabajo y dando origen al germen del estilo que conocemos como industrial. Este fenómeno explica la inclinación por exhibir la arquitectura original, dejando al descubierto tuberías de agua o paredes de ladrillo, y la preferencia por materiales asociados con la construcción, como el hierro o el hormigón.
Es la madera la que actúa como puente entre el estilo nórdico e industrial. Sin embargo, se prefiere aquella que parece no estar tratada, conservando su aspecto real, una inclinación propia del estilo nórdico y que el industrial acogió de forma natural. El toque vintage se puede conseguir con un mueble que siga el tratamiento de la madera comentado.
Sobre la luz
Ya hemos comentado arriba lo importante que es la luz en los tres estilos. Las lámparas colgantes confeccionadas en materiales metálicos son el fetiche del estilo industrial, una característica que se puede emparejar sorprendentemente bien con el estilo escandinavo.
Elementos Vintage
Combinar el estilo nórdico e industrial con elementos vintage no es difícil en este caso tampoco. Basta con encontrar mobiliario y accesorios de estilo retro que evoquen la estética del pasado. Te damos un pequeño truco: recuerda introducir estos elementos de manera que sirvan como acentos decorativos para crear contraste.
Colores que debes recordar
La decoración escandinava se caracteriza por su amor por el blanco, que aporta luminosidad y hace que las habitaciones parezcan más amplias al ser utilizado en todas las superficies, desde el suelo hasta el techo. El industrial, por su parte, emplea paletas más oscuras, aunque su pasión por los otros neutros y tierra puede emplearse para fusionar estilos. De hecho, en el estilo nórdico industrial vintage también existe el gris claro como tonalidad complementaria.
¿Quieres combinar por tu cuenta?
Creemos que ha quedado bastante claro que el estilo nórdico industrial vintage está de moda y ha venido para quedarse. Sin embargo, su propósito es mostrar que es posible fusionar tendencias decorativas y de interiores para conseguir un efecto diferente y original. Eso significa que no es preciso escoger estos estilos si lo que buscas es otro resultado. ¿Quieres saber cómo mezclar estilos para que tu casa quede de revista?
- Entiende tu casa como una totalidad: cuando vayas a mezclar piezas de diferentes estilos deberás tener en cuenta que tu espacio es una pieza única en la que la mezcla se tiene que mover por cada habitación. Pongamos el ejemplo del estilo nórdico industrial vintage; si creas habitaciones individualizadas con cada estilo sin mezclarlo, no encajará en conjunto. De ahí que la gracia sea mezclarlos, buscar elementos en común y crear algo nuevo y diferente.
- Escoge un estilo protagonista: aunque el estilo nórdico se adapta bien a la mezcla con otros estilos, es fundamental elegir uno predominante que guíe la decoración general.
- Todos los colores van a una: si optamos por un estilo ecléctico en nuestra casa, es recomendable trabajar con una gama de colores no demasiado amplia para permitir que los estilos decorativos de las piezas tengan espacio suficiente para tener protagonismo y, al mismo tiempo, no ser el centro completo.
Mezclar elementos decorativos o estilos como el nórdico industrial vintage siempre trae algo nuevo a los espacios. Nada como un soplo de aire fresco para cambiar la perspectiva de lo que nos rodea. Si quieres eso para tu hogar, pero no tienes muy claro qué quieres fusionar o de qué forma, es momento de ponerte en contacto con nuestro equipo en Manuel Torres Design. Ofrecemos un servicio integral con la máxima calidad, maximizando los recursos disponibles y minimizando el tiempo en la ejecución de los proyectos. ¿Sueñas con la decoración ideal? Deja que la hagamos realidad.
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