Las antigüedades y las piezas de segunda mano, tanto en moda como en decoración, se han convertido en un estilo más, el conocido como interiorismo vintage o hipstoric home. Es otra forma de decorar que responde a diversos aspectos: la nostalgia de otras épocas, la búsqueda de la sostenibilidad y protección del medio ambiente, el fomento de la economía circular…
Las tendencias surgen de la necesidad de la sociedad por buscar nuevas formas de ‘hacer las cosas’, en este caso, de darle una vuelta a los comportamientos y a nuestra forma de consumir. Sea como fuere, el interiorismo vintage es ya un estilo completamente asentado y reconocido.
A pesar de que la decoración de este tipo puede parecer un poco aleatoria y ecléctica porque suele estar formada por muchas piezas que parece que no encajan entre sí, para que funcione es indispensable seguir una serie de normas y consejos para lograr que tus espacios tengan ese estilo y toque nostálgico que buscas. ¿Quieres saber cómo? ¡En Manuel Torres te desvelamos las claves!
Una tendencia que no pasará de moda
El interiorismo vintage, a pesar de ser una de las tendencias que más adeptos ha ganado en los últimos años, está camino de convertirse en un estilo propiamente dicho. Lo curioso es que el término no procede del mundo de la decoración o de la moda, sino del vino. El término vintage hace referencia al caldo de más calidad, normalmente por ser también el más viejo. La palabra se utilizó primero en la música y después se adaptó a la moda y al diseño de interiores.
Tuvo su punto álgido en la época de los 90, donde arrasó en Estados Unidos y de allí en la mayor parte de países de Europa. Una de las razones principales que explican su gran acogida es que, aunque podamos tener algunas directrices, no existen normas específicas ni piezas de mobiliario que la representen específicamente. ‘Todo’ está permitido, siempre y cuando encaje en unos estándares.
La facilidad para recrear el interiorismo vintage y la libertad creativa que ofrece han sido siempre dos bases sólidas que atraen cada vez a más personas. Personas que buscan crear su propio espacio. Se trata, al final, de volver al pasado y verlo con otros ojos, de adaptar esa nostalgia de la niñez o de otras épocas que admiramos en nuestro presente para que nos acompañen de alguna forma.
La pasión por los muebles, objetos y por la forma de vida de otras épocas también ha impulsado el crecimiento de este estilo. Buscamos, de alguna forma, volver a nuestra infancia, siempre siendo conscientes de la necesidad de ser sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Reciclando muebles o elementos decorativos evitamos que se consuma más materia prima y recursos, ayudando a propulsar la economía circular.
El cuidado del planeta y este cambio de mentalidad por parte de las personas también ha impulsado sobremanera lo vintage, ya que en muchas ocasiones se buscan muebles en mercadillos o tiendas de segunda mano. Somos conscientes del impacto que nuestras decisiones pueden tener en el planeta y por ello buscamos empresas o acciones que nos representen también en ese sentido. De ahí que las empresas y los estudios de diseño también han comenzado a introducir tendencias sostenibles, como por ejemplo la biofilia, de la que hablamos recientemente. Ya no buscamos solamente lo moderno, sino aquello que nos hace sentir cómodos y representa nuestros valores.
Características clave del interiorismo vintage
El interiorismo vintage puede ser un poco contradictorio: como hemos dicho antes, es libre y se puede amoldar a nosotros como queramos. Sin embargo, sí que existen ciertos puntos clave que pueden ayudarnos a conseguir ese estilo que tanto queremos sin tener que gastar una fortuna en antigüedades:
Mobiliario
Sin duda, para poder conseguir ese look vintage necesitamos amueblar con piezas que nos transporten a épocas pasadas. Los muebles se convierten en los protagonistas de este tipo de interiorismo. Llenan de personalidad el espacio y le dan ese toque de nostalgia que necesitamos para que el estilo funcione. Tampoco es necesario llenar la estancia de mobiliario antiguo, sino que puedes escoger una zona y colocar una única pieza muy concreta; quizá la has heredado o se la puedes pedir a algún familiar. La belleza de lo vintage también reside en los recuerdos familiares y en la auto-decoración.
Al final, este estilo permite que distintas corrientes de decoración se fusionen y trabajen juntas creando un hogar original y único. El efecto no tiene por qué quedar mal si todo se encaja bien. Puedes tener una bañera de estilo vintage y el resto del baño puede seguir una corriente más moderna o con algunos toques del mismo estilo, y no chocarán entre ellos. Mira por ejemplo la reforma que hicimos para el restaurante el Botellón; colocamos muebles de estética vintage con zonas más modernas. Como ves, el interiorismo vintage es para los más eclécticos.
Mezcla de estilos
Como veníamos comentando, lo vintage permite la entrada en su espacio de otros muchos estilos, y eso es lo que lo hace tan apetecible y vistoso. De ahí han salido las hipstoric homes, viviendas decoradas con estilo vintage en mayor o menor medida, pero con una mezcla de otros estilos muy interesante. Así es como lo pensamos para el proyecto de arquitectura e interiorismo del V Motel Boutique.
La clave reside en mezclar los elementos de decoración con gusto y equilibrio, buscando un punto de unión a través de materiales o color… para que no choquen entre ellos. Cualquier combinación es posible si se sabe hacer. Como siempre, ten en cuenta el espacio del que dispones y el tamaño de todos los elementos que quieres añadir.
Sostenibilidad
La calidad de muchos de los muebles que se fabricaban hace décadas es innegable, es por ello que llegan a nuestros días en perfecto estado: ¿por qué no seguir usándolos?
Solamente requieren de un pequeño cuidado y pueden aportar mucha personalidad a nuestro espacio. Es más, si tienen alguna parte dañada, también es posible repararla o darle un toque diferente y más moderno con una nueva capa de pintura, por ejemplo.
De esta forma, recuperamos piezas que llevan mucho tiempo en la familia y que han acumulado muchas experiencias junto a nosotros. Muchas veces las usamos para crear ambientes que nos recuerden a otras épocas y disfrutar de ellos. Estas ideas, al final, van de la mano de la sostenibilidad, del buscar dar otra vida a un elemento que todavía tiene mucho que ofrecer. Gastamos menos dinero, menos materia prima y obtenemos a cambio una pieza única y acorde a nuestros valores de sostenibilidad.
Y, sin que nos demos cuenta, estamos tomando parte también de la llamada economía circular, en la que los elementos no son de usar y tirar, sino que se reparan o se les da un nuevo uso a las partes que todavía sirven, restaurando.
Toda la casa
Aunque pensemos directamente en el salón o en el comedor, la tendencia de interiorismo vintage también puede incorporarse en cualquier espacio del hogar, como en la cocina, en el baño o en las habitaciones. Eso sí: habrá que tener mucho cuidado con la elección de piezas, tanto del mobiliario como de los accesorios, porque serán las que creen cohesión en los ambientes y den algún tipo de unión.
Colores
Sí, existe una paleta de colores para lo vintage, normalmente ligada a los tonos tierra u oscuros, que recuerdan un poco a esas grandes casas señoriales. El azul, el granate o el verde también son propios de este estilo, así que si quieres darle un toque un poco más noble a algún espacio sin gastar mucho dinero, siempre puedes pintar los muebles que ya tienes o añadir algún accesorio de estos colores.
Papel pintado
Si hay un rey de la decoración vintage por antonomasia ese es el papel pintado. No solamente lo es porque antiguamente se empleaba muy a menudo, sino también porque sus colores y diseños dan siempre esa atmósfera nostálgica tan característica de este estilo. Es una forma sencilla y bastante económica de aportar ese toque de ‘realeza’ retro que imita patrones de antaño.
Geometría y texturas
Muchos muebles y objetos decorativos de estilo vintage forman parte de las geometrías y texturas del siglo pasado, como los sofás de terciopelo, las mesillas de madera con cajones estampados en diversos motivos y tonos, los relojes de pared de forja o los sillones de color naranja. Si al espacio en el que se encuentran estos elementos le añadimos complementos como jarrones con flores o cuberterías con un acabado envejecido conseguiremos un espacio nostálgico que nos recuerde al pasado en todo su esplendor. Este tipo de mobiliario y accesorios no solo perduran en el tiempo sino que, sobre todo, se asocian con la calidad y la elegancia clásicas.
Piezas must para un interiorismo vintage
Pese a que anteriormente hemos comentado que el interiorismo vintage no requiere de ningún elemento de decoración concreto, queremos ofrecerte todas las opciones posibles para que tú también consigas el espacio de tus sueños. Así que, si lo que quieres es un ambiente vintage, asegúrate de encontrar en mercadillos o tiendas de segunda mano alguno de estos elementos para subir de nivel la zona nostálgica de la casa, o toda ella:
Teléfonos
Resulta lógico que la popularidad de los teléfonos de mesa o de pared analógicos tengan cabida en el estilo vintage, dados todos los avances tecnológicos de los últimos años. Sus atractivos diseños y colores, como el rojo, negro y blanco, evocan el encanto del pasado y nos recuerdan a otra época, tan cercana a la nuestra y a la vez tan lejana.
Sofás de cuero
La funcionalidad, practicidad y atemporalidad de los sofás de cuero los convierten en piezas deseadas y, por supuesto, vintage. Presentes en casas señoriales, despachos de abogados y librerías, un sillón Chester, por ejemplo, es un añadido ideal a tu rincón favorito en casa.
Llaves vintage
Las llaves decorativas, robustas y de gran tamaño que solían utilizarse en el siglo pasado son ahora elementos de decoración rústica muy solicitados para dar un toque único, nostálgico e incluso romántico.
Aparadores
Estos muebles de estilo vintage no solo crean ambientes elegantes, sino que también ofrecen una excelente capacidad de almacenaje. Puedes incorporarlos con un conjunto de mesa y sillas industriales o colocarlos en cualquier estancia de tu hogar para un toque clásico.
El interiorismo vintage parece que ha llegado para quedarse, así que, si estás pensando en aplicar este estilo en tu vivienda, te animamos a ello, ya que parece que jamás estarás fuera de tendencia. Si tienes la idea pero no sabes por dónde empezar o cómo aplicarla, en Manuel Torres Design podemos encargarnos del resto. Solo necesitamos tus ideas y tu punto de vista para que nuestros profesionales se conviertan en tus compañeros de viaje.
Como expertos en diseño transformaremos la información que nos des en un proyecto de ideas tangibles y sugerentes, garantizando la calidad del resultado final, siempre con el sello de diseño de autor, implementando nuevas tecnologías y domótica. Si necesitas ayuda para reformar tu hogar o para darle un ‘lavado de cara’, solamente tienes que ponerte en contacto con nuestro equipo, que se pondrá manos a la obra con ideas y proyectos que encajen con tus necesidades.
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