Manuel Torres Design ha llevado a cabo un proyecto de interiorismo de una vivienda adosada se distribuye en cuatro plantas: garaje y salas técnicas, zona de día, zona de noche y bajo cubierta. La bajo cubierta es una adición reciente y está destinada a albergar una sala lúdica con un área abuhardillada. Esta incluye una sala de juegos, elementos de entretenimiento audiovisuales y espacio para la lectura.
La escalera es el corazón de la casa y el punto de conexión entre todos los niveles. Se ha diseñado una barandilla combinada con un pasamanos de madera de roble americano y vidrio gris ahumado. A través de sus transparencias, crea un juego de reflejos cálidos. La caja de la escalera está revestida con material porcelánico negro en los peldaños y platino en la pared frontal. Esta secciona toda la vivienda. El último tramo de la escalera, que conduce a la nueva buhardilla, está hecho de una plancha de hierro lacada en negro para aligerar la apariencia en este punto.
Una combinación de claroscuros y materiales de alta calidad en la zona de día y noche
En la planta baja se encuentra la zona de día, que incluye el acceso principal, el estudio, un aseo de cortesía, la cocina y el salón-comedor. La planta primera alberga la zona de noche, que comprende el baño principal y tres dormitorios. Uno de estos es una suite con vestidor, baño separado con cabina de ducha y cabina higiénica. La zona de día es un núcleo compacto con una combinación de claroscuros gracias a los suelos de tono negro y la combinación de gris antracita con tonos de piedra proporcionados por la madera de roble, la pintura y los elementos textiles.
La madera aporta un toque cálido que se combina perfectamente con la luz natural. Crea una relación abierta con el exterior a través del lucernario de la escalera situado en la cubierta y las transparencias sutiles en las cortinas. Este proyecto de interiorismo de vivienda adosada se ha desarrollado con un estilo atemporal y acabados de alta calidad.