Esta tendencia decorativa, que prácticamente es una filosofía de vida, rompe con la mayoría de las tradiciones decorativas de occidente. De origen japonés, esta forma de ver los objetos rechaza la perfección extrema y la búsqueda de la simetría absoluta. Sin duda, al ojo occidental esta forma de percibir la decoración puede parecer extraña, incluso sinsentido. Por ello, hoy vamos a explicar en qué consiste y te presentaremos todas las maravillas que puede ofrecerte el wabi sabi, la imperfección perfecta, en la decoración e, incuso, en tu estilo de vida.
Si es la primera vez que escuchas este término o la corriente que representa, comencemos por lo básico:
Wabi sabi: ¿qué es?
La mejor forma de explicar este concepto es a través de un ejemplo. Si estás haciendo en un taller de cerámica un objeto, pero nunca te queda recto o regular, esa creación ‘tiene’ wabi sabi. Se trata de un concepto profundamente arraigado en la cultura japonesa. Significa la aceptación de lo natural, donde no existe nada perfecto o imperfecto. En ella, no se imponen normas sobre qué está bien o mal hecho, sino que se acepta como perfecto todo aquello que nos ofrece.
El término ‘Wabi’ deriva de la raíz wa, armonía, paz, tranquilidad y equilibrio. El espíritu Zen se personifica en una persona Wabi, que se conforma con poco, está libre de codicia, de indolencia, de ira y comprende la sabiduría de la naturaleza. Sabi, por su parte, significa ‘la flor de tiempo’. Hace referencia a la progresión natural del tiempo, a la decadencia y a la degradación. Da a entender que la vida y la belleza son efímeras. Los 2 significados juntos significan la belleza de lo imperfecto, de lo defectuoso o lo inacabado.
Se trata de apreciar la belleza de lo simple y lo irregular, porque no se juzga. Nos recuerda que, como seres humanos, vivimos dentro de un entorno y no somos ajenos a él. En vez de pensar en la naturaleza como en una enemiga, wabi-sabi nos ayuda a entenderla como una fuente de belleza. Es proveedora de colores, diseños y patrones, una fuente de inspiración y una fuerza aliada.
La apreciación del paso del tiempo y la mutabilidad de las cosas es una filosofía integrada en el wabi sabi. Los objetos, las personas, todo cambia y envejece o se estropea, pero no por ello es menos valioso. El concepto de la muerte también se ve desde otro punto de vista, no como algo malo, sino como un paso más del proceso. De ahí esa melancolía que caracteriza esta tendencia. Como sabemos que una imagen vale más que mil palabras, os dejamos una que personifica perfectamente el wabi sabi:
Este cuenco acepta la imperfección y la impermanencia de las cosas de forma pacífica, el ciclo natural de crecimiento y la decadencia inherente a la vida. No se opone a ella, sino que ayuda a extenderla pero entendiendo que tendrá un límite.
Claves para decorar al estilo wabi sabi
Hasta ahora hemos explicado la filosofía detrás de esta tendencia en decoración, que gana adeptos todos los días. Veamos cuáles son sus características a la hora de decorar y aplicarlo en el interiorismo de tu casa. Siguiendo su forma de entender la vida y la naturaleza, los puntos clave que hay que tener en cuenta son:
Celebrar las imperfecciones
En la naturaleza no existen las imperfecciones, sino que es nuestra mente racional la que las ve. Simplemente, no las entiende, porque todo en el ecosistema tiene una función y su propia belleza. Los objetos agrietados, oxidados, irregulares son marcas del clima o del paso del tiempo cuentan una historia y se aceptan como lo que son. Cualquier jarrón antiguo, escultura u objeto que siga esta línea es bienvenido tal y como se encuentre.
Utilizar materiales naturales
Si esta filosofía se basa en la observación de la naturaleza, los materiales que se empleen deben pertenecer a ella. Nada de plásticos u otros derivados. Los muebles pueden ser de madera natural, los textiles pueden estar hechos de lino, yute o de algodón y para los objetos decorativos tenemos la piedra, el mármol, la cerámica o el barro.
Seguir una estética minimalista
Como este punto es una tendencia generalizada en la decoración japonesa, en el wabi sabi tampoco podía faltar. Se sigue la filosofía del ‘menos es más’. No es necesario cargar una estancia de objetos; hay que cambiar la perspectiva y encontrar el lujo en lo verdaderamente esencial. Esta tendencia se centra en los detalles y ve el valor de lo que está hecho con las manos. Te puede interesar echar un vistazo a “Cómo decorar casas minimalistas modernas de lujo”.
Utilizar los colores de la naturaleza
El wabi sabi está impregnado de una sensación de nostalgia, conseguida gracias al uso de colores neutros: terrosos, beiges y grises son las principales tonalidades. Los colores muy chillones, llamativos o vibrantes no suelen estar presentes en esta tendencia.
Ambientes wabi sabi
Sencillez y naturalidad: 2 palabras que identifican al wabi sabi. La búsqueda de la belleza imperfecta, el intento de cambiar la forma de mirar objetos resquebrajados o que, tradicionalmente, no consideramos bellos. Esta tendencia de decoración también está relacionada con el arte del kintsugi, une técnica de origen japonés que utiliza resina con oro en polvo para rellenar grietas y huecos de objetos cotidianos, como veíamos en el ejemplo del cuenco. En vez de tirar cualquier plato o taza rota, se respeta su estado y se repara para que se pueda volver a utilizar.
Esta corriente de reparación sigue las bases fundamentales del wabi sabi, cuya idea principal es aceptar la belleza de lo que se nos ofrece. Ambas ideologías se basan en lo natural, en el paso del tiempo como pilar de equilibrio y de personalidad.
Muchos decoradores se han sumado a la decoración siguiendo las ideas del wabi sabi. Axel Vervoordt es uno de ellos y, gracias a Robert de Niro, ha podido decorar el Hotel Greenwich de Nueva York con esta filosofía. Estos son los ambientes que ha creído fundamentales incorporar:
Ambientes simples y cálidos
No es necesario seguir una corriente minimalista, pero el wabi sabi comparte ideas con esta otra tendencia: no hace falta añadir nada si no nos va a aportar paz. Puedes tener pocas piezas pero que transmitan calidez. Se trata de un estilo que busca hacer feliz a través de la sencillez.
Paredes desnudas
Como en la naturaleza, este estilo de decoración busca huir de las cosas artificiales, por lo que las paredes tienden a no decorarse o adornarse. Pocos ambientes wabi-sabi tendrán cuadros (y mucho menos cuadros coloridos). Quizá puedas encontrar lienzos, telas, piezas elaboradas a base de texturas… Pero nada que requiera mucho artificio.
Natural
Los materiales que se utilizan apenas están tratados. La sensación que busca es que parezca que los acabas de coger de la naturaleza. El wabi sabi no busca solo el placer de la vista, sino del tacto e incluso del sonido, por lo que tienen muy en cuenta la calidad de los materiales (madera, piedras, fibras naturales como algodón, lino o lana). Si lo ves y quieres tocarlo, es wabi sabi.
La imperfección otorga carácter
El paso del tiempo lo cambia todo. Esas variaciones, que tendemos en la cultura occidental a esconder, en el wabi sabi son celebradas y se muestran con orgullo y aceptación. Las paredes pueden arrugarse con el tiempo, al igual que los textiles. Que lo hagan. Lo desgastado, todo aquello que haga patente el encanto y el pasado de una casa forma parte de la historia de las cosas. El wabi sabi no solo las deja tal cual, sino que las ensalza como un elemento promordial y maravilloso.
Detalles vinculados a la naturaleza
La decoración no solo está hecha de elementos naturales, sino que imita a la Madre Tierra. De los muebles o en las paredes pueden surgir raíces de árboles, ramas, hojas, plantas… Se inspira en todo aquello que podemos encontrar si caminamos por una montaña, por la playa o por una pradera. Tener la naturaleza en casa nos ayuda a recordar que formamos parte de ella y que esta es mutable. Y no hay nada de malo en ello.
La belleza del pasado
Para este estilo, el pasado tiene una carga emotiva y una belleza incalculable. Es habitual utilizar objetos y muebles heredados o de otras épocas, apreciando su valor añadido a la casa. En las que abrazan el wabi sabi, los objetos son pocos e imperfectos pero tienen historias que contar. Cuando se introducen objetos así en un espacio, se les dan vida a las estancias por el simple hecho de que estén en ellas.
¿Cómo y dónde implementar el wabi sabi?
Seguro que te preguntas si este estilo está reservado únicamente para dormitorios, jardines o salones. ¡Nada más lejos de la realidad! El wabi sabi no es una tendencia para un espacio, es una filosofía que impregna cualquier lugar, si así lo deseas. Puede ser una vivienda, un hotel o locales como restaurantes u oficinas.
Muchos trabajadores pasan más tiempo en su trabajo que en su casa. También tiene sentido buscar esa armonía y es belleza del tiempo en estos lugares. Queremos un ambiente de paz al llegar a casa, pero también en el trabajo, ya que nos permite estar más tranquilos y llevar el día con mucha más armonía.
El wabi sabi, al fin y al cabo, busca una naturaleza en estado puro. El objetivo, en última instancia, es sentirse a gusto, en conexión con lo natural y lo sencillo. Si este estilo te ha atrapado tanto como a nosotros y te gustaría aplicarlo en tu casa, en Manuel Torres Design podemos aconsejarte y guiarte para que tu casa adquiera un nuevo estilo.
Llevamos a cabo tu proyecto anticipándonos a tus necesidades y ofreciéndote el mejor resultado. Nuestra forma de trabajar se basa en aprovechar el espacio al máximo, cuidando siempre hasta el más mínimo detalle. Si quieres saber más de nuestro estudio, puedes echar un vistazo a nuestros servicios, y si ya tienes claro que quieres que tu espacio sea lo más wabi sabi posible, puedes ponerte en contacto con nosotros. Haremos que tu espacio sea lo que siempre has soñado.