Que la naturaleza es una fuente de inspiración en todo tipo de arte (también en la arquitectura y en el interiorismo) no es una gran novedad. De ahí la tendencia denominada biofilia, es decir, amor por la vida. A lo largo de la historia del arte existen gran cantidad de pinturas de todas las épocas y estilos en los que los elementos naturales son los protagonistas indiscutibles, porque forman parte de nuestra vida, condicionan nuestro ritmo y nos nutren.
La importancia de la naturaleza en nuestro estado de ánimo y en nuestro bienestar físico y mental es indiscutible. Por eso, desde un punto de vista arquitectónico, se lleva mucho tiempo buscando introducirla en los espacios que habitamos, dándole la bienvenida de una forma más acogedora a nuestros interiores. De forma innata buscamos una conexión profunda con la naturaleza, capaz de sanar y calmar nuestra cabeza.
Si tú, como nosotros, eres un amante de la vegetación y quieres integrarla en tu hogar yendo más allá de varias macetas, sigue leyendo, porque vamos a darte las claves de esta tendencia que parece haber llegado para quedarse.
¿Qué es el diseño biofílico?
La biofilia es una corriente de diseño y arquitectura que busca una integración a niveles más profundos de la vegetación y la naturaleza en nuestras casas. No se trata solo de colocar macetas, sino de hacer que formen parte de la misma casa, como si tuviésemos un bosque en nuestro salón.
Los elementos que más se valoran son, por tanto, la vegetación, la luz y todos los elementos naturales que podamos integrar para volver a conectar con la naturaleza. La clave de este diseño radica no solo en la parte estética (que también se cuidará con mimo) sino también en los beneficios que, como humanos, podemos obtener si volvemos a establecer conexiones con lo natural.
¿Por qué necesitamos la naturaleza en nuestro hogar?
No podemos olvidar que las plantas generan el oxígeno que respiramos y que nos permite seguir con vida, además de captar dióxido de carbono, generar alimentos y refrescar el ambiente. La naturaleza es nuestra protectora, y la conexión que tenemos con ella parece estar recuperándose con el paso del tiempo.
Existen estudios científicos que prueban los beneficios de tener algún paisaje natural cerca tras una experiencia traumática o alguna operación. Si en este tipo de estados más graves tener vistas a un bosque o algún elemento natural ayuda, en casa también puede proporcionarnos múltiples beneficios. Al final no se trata de un elemento decorativo más, sino de una necesidad intrínseca del ser humano, pues formamos parte de la naturaleza y ésta, de alguna forma, nos está llamando.
De ahí el boom de la biofilia, no solamente por esta necesidad de aproximación, sino por el cambio de valores que se está generando en la sociedad. La búsqueda de la sostenibilidad en cualquier ámbito ha hecho que el diseño biofílico triunfe porque, al ser natural, tiene directamente en cuenta sus repercusiones en el medio ambiente. Normalmente, estos diseños ya están pensados para respetar el entorno empleando materiales reciclables y sostenibles, entre otros elementos.
Beneficios de la biofilia
Estos son algunos de los otros beneficios que puede aportar la biofilia en nuestros interiores:
- La vegetación hace que el cuerpo libere endorfinas, mejorando el estado de ánimo.
- En estos ambientes se reduce la ansiedad y el estrés.
- En espacios de trabajo ayuda a concentrarse y potenciar la inspiración.
- Como en estos espacios estamos más a gusto, de forma indirecta se mejora la productividad en empresas.
- Pone el punto de mira en la naturaleza y en la importancia de cuidar de ella.
Principios clave
En el diseño biofílico existen ciertos puntos que sirven como base a la hora de crear espacios de este tipo tanto a nivel arquitectónico como de interiorismo. Veamos cuáles son:
Ambientes saludables
La biofilia se percibe y se aprecia no solo desde un punto de vista estético, sino de salud. Tener vegetación a nuestro alrededor mejora nuestro estado de ánimo y el ambiente general del espacio. En lugares de trabajo, desde despachos hasta bloques de oficinas, integrar este tipo de diseños puede ayudar en la productividad de los trabajadores. Incorporar elementos naturales fomenta la creatividad y reduce el estrés, por lo que las condiciones de trabajo son mucho mejores con el simple hecho de contar con un diseño biofílico. Ese es el efecto que se buscaba para el proyecto de arquitectura corporativa Eurofred Group, en el que instalamos ‘zonas verdes’ para mejorar el estado de ánimo de los trabajadores.
La biofilia no es ‘poner plantas’
Por mucho que se piense, no, no basta con colocar plantas en un espacio. Aunque siempre generan un impacto muy positivo en las personas que habitan ese espacio, dan un toque especial a cualquier espacio y mejoran la calidad del aire, la biofilia va un paso más allá. Trata de estudiar los patrones y las formas que hay en la naturaleza para reproducirlas. Su observación genera un impacto positivo en el ser humano, por lo que si se reproducen estas formas, como puede ser por ejemplo la secuencia Fibonacci, también obtendremos resultados excelentes.
El cerebro interpretará estos patrones como naturales aunque no lo sean, por lo que podemos emplear la biomímesis o la biomimética (uso de patrones y fractales) en el diseño de interiores para conseguir un mayor impacto. En nuestro proyecto de interiorismo de un edificio residencial, por ejemplo, escogimos el patrón de un panal de abejas para crear un motivo común a todo el complejo asociado a la naturaleza, incluyendo también vegetación.
La luz es fundamental
Tener fuentes de luz natural es un básico en la biofilia y en el bienestar humano. Colocar en cualquier espacio un sistema de luz que imite a la natural o que cambie de color e intensidad dependiendo del momento del día puede ayudarnos, si no contamos con luz natural, a recrearla. De esta forma estamos siguiendo nuestros ritmos circadianos y generando una conexión con el mundo exterior, que tiene su propio ritmo.
La importancia del agua
Una de los principios de la biofilia es incorporar agua en algún espacio del proyecto arquitectónico o de interiorismo. Tener cerca una fuente de agua aporta numerosos beneficios, ya no solo mentales (escuchar agua en movimiento alivia nuestra mente) sino también físicos: ayuda a prevenir la hipertensión y mejora nuestra capacidad de memoria. Por eso, cuando comenzamos a diseñar el proyecto de arquitectura Residencia Fractal, que incluye las antes mencionadas biomímesis y biomimética, decidimos incluir agua, es decir, una piscina, que siguiese la estética y las máximas de la biofilia.
La naturaleza está en el aire
La vegetación mejora la calidad del aire porque lo renueva y lo limpia. Si incluimos plantas en interiores, lugares que suelen estar cerrados la mayor parte del tiempo, podemos mejorar desde la temperatura hasta los flujos de aire. Mejorando las condiciones ambientales de los espacios mejoramos la calidad del tiempo que nuestros empleados o familias pasan en ellos.
¿Cómo aplicar el diseño biofílico en casa?
Además de los principios básicos que acabamos de comentar, también puedes aplicar la biofilia en tu casa realizando algunos cambios y tomando decisiones más consecuentes con el planeta en cuanto a tejidos, luz, sonido y, por supuesto, ¡plantas! Si quieres comenzar a transformar tu hogar en una casa de revista y darle un ambiente más plant-friendly, prueba alguno (o todos) de estos trucos:
Tejidos
Los textiles que utilizamos en nuestra vivienda pueden ayudarnos a recordar la naturaleza si son sostenibles y no usan plásticos. Una forma maravillosa de introducir el exterior en el interior es usando fibras naturales (lana, algodón, yute, lino, seda, cáñamo…) para decorar nuestros espacios. Además de darle un toque más rústico y natural, le aportará ese toque cálido de la naturaleza.
Luz
Como hemos comentado anteriormente, disponer de luz natural en cualquier espacio es fundamental, tanto para los humanos como para las plantas que tengamos dentro. Nos ayudará a aligerar el ambiente y a relajarnos para ser más creativos. Especialmente si trabajas desde casa te recomendamos que cuentes con una fuente de luz natural cerca del espacio de trabajo o que busques imitarla con iluminación artificial. Lo mejor son las lámparas led con luz cálida.
Sonido
El sonido y el ruido no son conceptos equivalentes. El ruido no se busca y puede resultar molesto e interferir con nuestra concentración y/o descanso. De ahí que sea fundamental contar con ventanas y puertas que proporcionen un aislamiento eficiente contra el frío, el calor y los ruidos del exterior. También puedes instalar paneles acústicos que absorban el sonido o incluso escoger pinturas, papeles pintados y textiles diseñados para mitigar el impacto del ruido.
Vegetación
Las plantas son uno de los puntos clave en la biofilia, tanto dentro como fuera de la vivienda o de cualquier espacio. Son la clave para recordarnos que formamos parte de la naturaleza y nos ayudan a recuperar esa conexión. Incluir vegetación en cualquier interior nos dará paz y calma, además de limpiar el aire y dar color y alegría. Recuerda escoger plantas adecuadas al tipo de interior que tengas (mucha o poca luz, frío o calor…) para que crezcan en su máximo esplendor y estén cómodas.
Utilizar la biofilia como punto de partida en el diseño de espacios significa respeto por la naturaleza y una búsqueda de conexión con nuestros orígenes. De ella depende, nuestra supervivencia, y debemos volver a darle la importancia que merece. Por eso en Manuel Torres Design llevamos mucho tiempo trabajando con el diseño biofílico, aplicándolo en todos los proyectos que nos lo permiten.
Si quieres darle un cambio radical a tus interiores e incorporar la biofilia para tener un trocito de naturaleza en tu casa, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo, que te aconsejará en todo momento las mejores opciones para tu caso de forma personalizada. Porque el diseño no es un gasto añadido, sino un valor extra.
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